¿Qué significa esa ansia de amor?

Para entender la homosexualidad, es esencial ir más allá de las explicaciones comunes de que se trata de necesidades de amor insatisfechas, o de una desconexión defensiva del progenitor del mismo sexo. Esto son puntos de partida o catalizadores, pero non constituyen lo que la homosexualidad es en realidad.

La homosexualidad es lo que se desarrolla a partir de la reacción impía que surge cuando las necesidades de amor no han sido satisfechas, de manera que tan sólo dar amor no será de provecho ya que nuestras reacciones se han pervertido. El amor podermos transformarlo en dependencia, sexualizarlo, querer controlarlo, o quizá ya ni siquiera tengamos espacio para el amor.

Cuando la homosexualidad es presentada como necesidades de amor insatisfechas y como una desconexión defensiva del progenitor del mismo sexo, pareceria que satisfacer dichas necesdidades de amor y que la vinculación con el mismo sexo, la consejería y las relaciones sanas serían la respuesta, pero éste sencillamente no es el caso.

Hemos tenido mucha gente que han tenido una abundancia de relaciones saludables con personas del mismo sexo y sin embargo éstas han tenido poco efecto en sus emociones enterradas, patrones mentales ímpios, identidad falsa, y concepto falso de Dios.

Si bien es cierto que satisfacer las necesidades de amor y tener relaciones sanas con el mismo sexo podrían parecer una solución bastante razonable, hemos encontrado que cuestiones mucho más profundas deben ser examinadas a fin de corregir tanto los conceptos de las causas como el consiguiente ministerio para librar a aquellos atrapados en esta esclavitud.

Comencemos por comparar la homosexualidad con las ansias enfermizas por ciertos alimentos. Estos antojos no son por alimentos que nutrirían nuestro cuerpo, si no son causadas por una deficiencia en el cuerpo. El alimento ansiado alimentará la deficiencia en vez de alimentar al cuerpo, y hará que la condición empeore. Si usted no está digiriendo el azúcar adecuadamente, quizá ansíe el azúcar, pero comer mucho de ella tan sólo empeorará las cosas.

Como en todos los asuntos de esta índole, necesitamos una fuente objetiva que nos diga lo que realmente necesitamos. El cuerpo debe ser llevado a un estado de salud y normalidad antes de que el alimento apropiado pueda ser ingerido, digerido y utilizado. El alimento ansiado tan sólo alimenta la deficiencia.

La persona atrapada en la homosexualidad anhela atención, afecto y sexo de alguien del mismo sexo debido a conflictos infantiles, marginación, temores, abuso ya sea físico emocional o sexual, vergüenza, confusión, y demás.

Esto lleva a la desvinculación de las figuras paternas, sentimientos de estar indefenso y sin esperanza, pasividad, envidia, amargura, lujuria, odio a si mismo, venganza, seperación de la mente de las emociones, y escape de la realidad a la fantasía. Esto crea una deficiencia real, un vacío interior en el lugar donde debía haber estado el amor. Está esta persona en capacidad de saber lo que él/ella realmente necesita?

Tal persona llega entonces a estar virtualmente gobernada por emociones mentirosas, fantasía, carencia de identidad, ideas falsas acerca de Dios, y patrones de pensamiento impíos. Hasta que estos problemas, junto con la desesperación, pasividad, juicio de otros, inseguridad e irrealidad que los acompañan (a muchos en tal estado les resulta difícil asimilar aun las más sencillas verdades bíblicas) sean tratados, ninguna cantidad de aprobación, amor o atención del mismo sexo tendrá mucho efecto.

Quizá nos parezca que se trata una súplica de amor, pero en realidad es querer que otro haga lo que la persona debe hacer por sí misma para ser libre del síndrome. Debe realizarse una obra en la persona que la lleve a renunciar a ese sueño, a esa ilusión idílica del Tipo/a Perfecto, que no es sino un ansia nociva de alimentar la deficiencia que hace que el problema empeore.

Deben desarrollar su personalidad por sí mismos/mismas, relacionándose con la verdad y rechazando mentiras emocionales antes de comenzar una relación que sea válida y verdaderamente provechosa. Por supuesto, animamos a las personas a entablar relaciones y alentamos las demostraciones de afecto, amor y consuelo a medida que progresan, pero nunca las recomendamos como la respuesta.

Si la persona en esta esclavitud puede ser guiada a percibir la verdad de que esos deseos de sexo y afecto son anhelos nocivos, entonces empezamos a darle respuesta a este complejo problema.

He aquí una carta muy informativa proveniente de un hombre que consiguió que un ministro del mismo sexo se reuniera con el diariamente durante meses, permitiéndole vivir con su familia, guiéndolo amorosamente- pero aún así él regresó al pecado porque no desarrolló una respuesta a la vida basada en la verdad. Aunque hizo obedientemente lo que el ministro le dijo, todavía seguía queriendo que un hombre lo cuidara. Esto fue escrito después de años de profunda adicción a las drogas y al sexo:

“ Hace dos semanas yo TUVE que escoger no sumergirme en el pecado. Tenía que enfrentar a la corte de la vivienda, al departamento de asistencia social, a los doctores. Por mucho que quisiera escapar estas cosas dolorosas, yo sabía que si lo hacía pondría en peligro la ayuda que tan desesperadamente necesitaba. Además, mis dientes delanteros se me estaban cayendo y ya no podría hacerme “atractivo” (gracias a Dios). Pero me absuve de arreglarme los dientes, porque sabía que una vez que comenzara a hacerme las extracciones, ya no podría continuar saliendo a tener sexo.

“ Ahora el ojo de la tormenta ha pasado y estoy viendo más claramente a través de la Gracia que me ha sostenido hasta ahora. Quiero comenzar a enfrentar algo de esto, aunque siento que Dios no permitirá que sea mucho a la vez. Hace dos semanas, y aun la semana pasada estaba pensando que yo estaba esperando hasta que lidiara con algo de esto – me estabilizé, me hice reponer algunos dientes, y entonces estaba ansioso de regresar y “satisfacer mis necesidades” (mi necesidad de escapar, de estar perdido y sin esperanza, pero en control).

“Hoy estoy agradecido de que escogí no recaer hoy. Me he identificado con el pecado que mora en mí hasta tal punto que he llegado a extrañarlo como si fuera parte de mí, pero no lo es.”

La deficiencia de este hombre fue causada por años de convivir con confusas y atolondradas figuras paternas, una de las cuales era una figura materna seductora y drogadicta, otra una madre que era una sacerdotisa lesbiana y un padre pasivo. Pero la deficiencia se nutría al vivir en las mentiras del escape, de estar perdido y sin esperanza, y sin embargo, a través de ellas, estando “en control”.

Todas estas mentiras tan familiares y creídas deben ser abandonadas, y como él lo está haciendo, se debe dar el paso valiente de confiar en la verdad aún cuando eesta se sienta extraña e indigina de confianza. La identificación con su pecado debe ser cambiada por su verdadera identidad como hijo de Dios. Sólo entonces él podrá comenzar a tener relaciones con hombres que sean edificantes y no adictivas. No podemos nutrirnos de lo que codiciamos – debemos nutrirnos con el alimento de a verdad. Entonces seremos libres para relacionarnos de una manera sana.

“Ama a Dios primero, y entonces ámame; entonces su amor eternamente fluirá de él a ti a tra- vés de mí, entonces será amor”. (De la canción “No es amor”- Joanne Highley, copyright 1993)